Miradas que se enlazan, reconocimiento que trasciende el tiempo.
Caminos trazados, mágicas siluetas... auténtica poesía.
Corazón que encuentra su destino, en plenitud alegre resplandece.
Pensamientos toman forma y en la danza de la realidad esparcen señales que hacen vibrar al alma... reencuentros mágicos.
Mayor belleza no has de encontrar cuando de compartir desde el SER se trata. Desde una palabra, un abrazo o el silencio que provoca calma... Todo habla.
Un corazón abierto, alegre y expandido; creador de bellos regalos.
Tu SER, el mío. Encuentro. Reencuentro.
Tomados de la mano avanzamos, crecemos.
GRATITUD por todo ello.
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